Tiempo fuera, el autocuidado no es lo mismo a “amor propio” 

Andrea del Carmen Oros Manzanares 

En esta ocasión hablaré sobre lo que es hacer tiempo para uno mismo, con el fin de crear un espacio de cuidado personal; esto puede generar un cambio en la manera en que llevamos el día a día, e incluso, impactar en la perspectiva que tenemos de nuestra persona contra lo que se plantea “debe ser una vida con amor propio y autoestima”. 

Los medios sociales pintan una imagen tentadora de lo que es tener “amor propio” y “autoestima”, pero considero que, en realidad, esto debe ser cuestionado por todos aquellos que consumen contenido en internet. Con esto me refiero a los problemas que podrían estar presentes en nuestra vida diaria y que, en efecto, no sean lo que principalmente evite que uno tenga una perspectiva positiva sobre sí mismo, es decir, ¿a cuántos de nosotros enseñaron a pasar tiempo a solas y dedicado a nosotros?; ¿o qué tal apreciar lo que haces sin ejercer una autocrítica negativa?; ¿en cuántas ocasiones has tenido este pensamiento sobre “si mi vida no es de esa forma, algo está mal” ?, o ¿qué tal el “mi meta es vivir de esa manera”? 

Con lo anterior, no estoy diciendo que todos deberíamos conformarnos con lo que tenemos, no me malentiendan; sin embargo, hay que tener en mente que no todos cuentan con el privilegio de “vivir de esa forma”, ya que el contexto en el que cada persona se desarrolla puede ser similar entre uno y otro, pero, como he dicho, todos somos diferentes y por tal, desarrollamos diferentes formas de lidiar con lo que nos ocurre. Esto me lleva a decir que, en consecuencia, todos deberíamos buscar un método para poder apreciar nuestras metas, logros, lo que es de nuestra existencia. Al inicio hablé sobre hacer un espacio para uno mismo, acerca de cómo esto puede generar un cambio, aunque debo aclarar que eso no va a cambiar de la noche a la mañana, pues es un proceso de esfuerzo tras rutina. 

Hacer espacio para uno mismo es un acto de autocuidado; no necesariamente tienes que agendar una hora de tu día para realizar un proceso de skincare o un set temporizado de yoga y meditación; a lo que me refiero es a fomentar la creación de un espacio de conciencia propia en la que vuelves a recordarte tus metas, en el que puedas regresar al presente si estás en una situación de estrés por alguna preocupación a futuro, escuchar una canción que te agrade y no solo oírla; pequeñas cosas como estas pueden convertirse en un apoyo propio para la reconstrucción de la propia percepción de nosotros mismos. 

Es por eso que hoy te invito a que busques esos pequeños tiempos en los que realmente disfrutas de algo y tomes su ventaja en centrarte en ti mismo; no únicamente en hacer estos actos mediáticos que se generalizan. Busca lo que te haga sentir que estás viendo por ti, por cuidarte y no sólo por quedar bien con las personas a tu alrededor, ya que es válido sentirse mal, no te dejes engañar por la aceptación social mediática e intenta encontrar la armonía en las pequeñas cosas de tu día a día, no especialmente con el objetivo de estar en equilibrio por el momento, sino porque conocerte y cuidarte puede ayudarte a convertirte en una mejor versión de ti.