Emmanuel Gómez Aguilar 

En el año 2013, la Selección Mexicana de Fútbol disputaba los partidos para clasificar a la Copa Mundial de Brasil 2014. El panorama no era nada bueno. Faltaban tres encuentros por jugar, México ocupaba el quinto lugar de seis en las eliminatorias de su zona, y quedaba a dos puestos de calificar directo al torneo de fútbol más grande del mundo. Todo el país tenía dudas, en las redes sociales se leían insultos y cuestionamientos hacía los jugadores, México podría faltar a una copa del mundo luego de asistir a las últimas cinco ediciones.  

En un entorno muy tenso, la marca deportiva Nike, sin ser patrocinador oficial de la selección, decidió abanderar el cambio de mentalidad del equipo y traducirla en una imagen que motivara a jugadores, afición, medios de comunicación y jóvenes futbolistas con una sola palabra: Pártetela.  
 

Sencillo, pero efectivo, el hashtag #Pártetela tuvo más éxito de lo esperado. Era un llamado a la acción para realizar aquello que se le exigía al equipo mexicano dentro del terreno de juego. Jugadores como Raúl Jiménez, Javier Aquino, Héctor Herrera, Guillermo Ochoa, posteaban en sus redes sociales imágenes de sus rostros con la palabra pártetela formada con la silueta del país. La campaña no sólo salió en las cuentas de los futbolistas, también en las redes sociales de Nike, en la prensa, dentro de tiendas, lonas en exteriores y en el Estadio Azteca. 

#Pártetela inició antes del partido contra la selección de Honduras (ese famoso encuentro que lleva por título “aztecazo”), al final la Selección Mexicana perdió 2 a 1 contra la selección catracha. La afición ya había hecho su jugada, ahora le pasaba el balón a los seleccionados para que ellos hicieran la suya. 

El siguiente partido contra Panamá, igual de locales, fue el punto decisivo. La tensión se sentía en el aire, la Selección Mexicana ganó ese partido de forma agónica con un increíble gol de chilena por parte de Raúl Jiménez. Esa anotación fue la acción que mejor ilustraba la publicidad de #Pártetela y dicha victoria le permitió a México acceder al repechaje contra la selección de Nueva Zelanda, mismo que ganó con facilidad. 

Por esas mismas fechas, la Selección Mexicana Sub-17 se disputaba también el mundial de su categoría en los Emiratos Árabes Unidos. Al ser el equipo tricolor campeón vigente de ese torneo, se esperaba una actuación de la misma calidad. El hashtag los acompañó en cada uno de sus encuentros hasta lograr un muy digno segundo lugar. Con ese subcampeonato y con boleto para el mundial de selecciones mayores, Nike dio por terminado el uso del término con la leyenda El camino está marcado. Sólo importa lo que queda por hacer

La campaña no calificó a México para el mundial, pero definió con una palabra la exigencia mínima para todo aquel que juegue en la selección. Meses previos al mundial de Brasil 2014, aunque ya no había nada en juego, el hashtag seguía siendo utilizado por la gente para cuestiones fuera del fútbol y del deporte; logró identificar a la población mexicana que día a día hace su mayor esfuerzo realizando sus labores contra toda adversidad.  

Hoy en día, la selección azteca no es muy diferente a la de aquellos tiempos. No se tiene una idea clara de juego, los resultados no acompañan y en este próximo mundial, el equipo mexicano deberá enfrentar a la siempre favorita, y ahora actual campeona de Sudamérica, Argentina; la Polonia de Lewandowski, el mejor delantero central del momento y lidiar con la selección sorpresa, Arabia Saudita. 

A tan poco tiempo para el arranque de Catar 2022, es improbable que la situación táctica, el cuerpo técnico y los jugadores convocados, sean diferentes. A México le tocará competir desde la parte anímica que sale a la luz cuando se enfrenta a una potencia del fútbol y con el ímpetu que existe cada cuatro años al jugar una copa mundial. La última arma de la selección es reactivar la energía de #Pártetela.