¿Seré yo? La importancia de la representación en las películas animadas

Eduardo Gerardo Ornelas Coeto 

La película Encanto de Disney ha roto barreras, récords y toda cantidad de éxito en la plataforma de streaming Disney+. Esta película, además de ser una historia conmovedora sobre el amor de familia, tiene un subtexto de representación importante que ha resonado entre fans de la película y las nuevas generaciones. 

Se ha vuelto viral una historia en la que el niño de 2 años, Kenzo Brooks, vio la película con sus padres en Disney+ y tuvo una reacción conmovedora de felicidad y emoción al verse identificado como un personaje de la película: Antonio.

¿Por qué se volvió viral esta historia? Durante décadas, los personajes en películas y series han sido distinguidamente caucásicos, de cabello rubio o castaño y con proporciones irreales tales como el tamaño de los ojos, el físico, etcétera. Claro, hay personas en el mundo que se han sentido identificados con estos personajes por su semejanza. Pero una historia distinta ha sido para los niños y niñas que crecieron sin personajes con los cuales pudiesen decir: “¡Mírame, estoy en la pantalla!”. 

Ha habido personajes tales como Tiana de La princesa y el sapo o Lewis de La familia del futuro que han sido protagonistas y representan a las personas de color y personas que usan lentes, respectivamente. Estos personajes se caracterizan por su voluntad, valentía, inteligencia e independencia, las generaciones que crecieron viéndolos en la pantalla grande, podrán asociar esos valores con estos personajes. 

Pues bien, remontándonos al presente, la película Encanto tiene un elenco de personajes que abarcan muchas cualidades físicas poco convencionales para los personajes de Disney. Un ejemplo es Luisa, quien en la película tiene el don de la súper fuerza, por lo que fue diseñada con bíceps grandes, lo cual abarca a todo un grupo que se siente identificado e inspirado por ella. 

La representación en el cine es importante porque así nacerá una cultura de tolerancia y admiración, incluso si los personajes no se parecen o actúan como uno mismo, seguramente si se parecerán a alguien más, por lo que verse en la pantalla grande significará mucho para los niños de hoy.