Marian y su paso como la primera mujer en la FUP

Alejandra Carlos Pacheco

La mujer que soy hoy no se compara con la que fui hace dos años, estar en una representación me volvió más fluida, más responsable, más organizada, tuve un sentido de pertenencia mayor y obtuve una gran experiencia sobre cómo me conduzco con las personas. Estoy muy emocionada por lo que viene y porque ya hicimos historia.

Marian Saucedo

Hace dos años las elecciones de la Federación Universitaria Potosina (FUP) dieron un vuelco en el tema de sus representantes, ya que por primera vez en la historia de esta federación, una mujer fungía como vicepresidenta, ella es Karen Marian Saucedo Castro, estudiante de décimo semestre de la Licenciatura en Arquitectura de la Facultad del Hábitat, elegida para el periodo 2021-2023.

A pesar de que siempre tuvo la iniciativa de acercarse a las representaciones estudiantiles, haber sido elegida como representante fue una sorpresa para ella, sus amigos y familia. Cuando se dio la oportunidad de ser candidata se animó, aunque tenía muchos estigmas y escuchaba comentarios negativos de las representaciones, “estar dentro es muy diferente a lo que se dice por fuera y es un mar de acciones que puedes hacer por los demás”.

Al ser elegida como vicepresidenta, Marian cuenta que en un principio sintió miedo e inseguridad, “pero aprendí que lo más importante es ser firme en tus valores, eso te vuelve una persona más empática y con mayor calidad humana”.

Entrar a la FUP en medio de la pandemia por COVID-19 no fue tarea fácil para Marian, “casi toda mi carrera la hice presencial y cuando estaba en séptimo semestre llegó la pandemia, y aunque quería ayudar de alguna manera, no había clases presenciales, no había alumnos ni alumnas en las aulas, fue complicado buscar dinámicas para que la representación continuara y hubiera apoyos, creo que eso fue lo más difícil, hacerle entender a los alumnos que seguíamos trabajando y que había alguien que los respaldaba”.

Durante su tiempo como representante aprendió que todas las facultades son distintas, por ende también sus estudiantes e intereses, “me di cuenta de que la ayuda que necesitan la o el alumno de una facultad es muy diferente a lo que necesitan los de otra facultad, esto abrió mi mente y pude ver diferentes perspectivas”.

Marian está en el proceso de concluir con las materias de su carrera y continuar con el proceso de titulación, y —en palabras  de ella— siempre se considerará orgullosamente autónoma, no sólo por su trabajo y trayectoria académica, también por la experiencia que le dejó ser vicepresidenta: “cuando entré a la FUP rompí muchos paradigmas y estigmas por ser la primera mujer, fue un poco complicado hacerle entender a las personas que una mujer puede tener el mismo desempeño que un hombre, fue difícil empezar y sobretodo mantenerse, pero siempre el carácter, la fortaleza y los valores te ayudan a seguir adelante”.

Se siente orgullosa de que para la FUP 2023-2025 el cargo esté bajo dos mujeres, “el hecho de que ya habrá una presidenta y vicepresidenta quiere decir que dentro de la Universidad está abriéndose está brecha, entonces hay que cambiar esos pequeños estigmas de género que existen en la sociedad, tenemos que modificarlos para evolucionar y deconstruirnos como personas. Espero que el día de mañana las cosas sigan funcionando y se abran espacios para que las mujeres trabajen en distintos lugares, que vayan dándose más fácilmente y no tengamos que hacer una diferencia, sobre todo en estos tiempos que ya no debería ser así”.

“Debo decir que en este tiempo me enfrenté a algunas trabas o con personas que preferían hablar con un hombre, incluso cuando entraban a las oficinas siempre buscaban a un hombre para dirigirse, tuve que pedir ese respeto para el papel que desempeñaba, por ello es un parteaguas que la FUP sea representada por mujeres”.

Hoy ya son más visibles los cargos que el género femenino ocupa dentro de la Universidad, entre funcionarias, directoras, consejeras alumnas y una presidenta y vicepresidenta de la Federación Universitaria Potosina. “Estamos en una etapa en donde las mujeres podemos expresarnos más libremente, pero también los alumnos van perdiendo el miedo de alzar la voz, apoyarte de otras y otros estudiantes es muy importante, ellos verdaderamente siempre te impulsan”.

Para finalizar, Marian agradece el apoyo que recibió por parte de las autoridades y de las y los alumnos, “porque para hacer cosas necesitas a otros” y espera que el día de mañana continúen y crezcan los cambios como los que ahora ocurren en esta Universidad por el bien de la sociedad”.