Emmanuel Gómez Aguilar
El contenido de este texto aborda los formatos más usuales para jugar en el amor, pues al final, esa es la intención; no debe doler, sino que debe disfrutarse y, como en todo juego: se puede ganar o perder. Prepárese, lea y conozca.
Comencemos por hablar de la modalidad más conocida y aceptada socialmente: el modo historia. La partida se configura desde el inicio para que ambos jugadores desarrollen sus personajes y misiones de forma conjunta. Optar por esta modalidad no significa que la trama sea larga, ya que existen casos en que el juego llega a su fin en cuestión de meses o semanas.
Quienes disgustan del modo historia por contener “mucho relleno de juego” y se inclinan por partidas breves: el formato de misiones es el adecuado. Permite adentrarse con otro jugador en breves episodios; se distingue porque ambas partes buscan conseguir un mismo objetivo sin tanto rollo de historia.
Hoy en día, gracias a la maravilla de la tecnología, se cuenta con la modalidad online. Con dicha herramienta, el número de arenas se diversifica y las reglas son muy distintas. A continuación algunos trucos y comandos a considerar si decide adentrarse en alguna.
En Facebook existen botones conocidos como reacciones, puede usarlos pero no abusar de ellos. Exagerar su empleo hará que pierda de forma prematura la posibilidad de una partida de juego, también cabe la posibilidad de que pueda ser visto como un jugador poco amigable e intenso.
Las arenas de aplicaciones de citas son peligrosas; tienden a distorsionar la visión de la realidad, aunque si saben utilizarse pueden salir victoriosos de ahí. Es por eso que se recomienda solamente a aquellos jugadores que estén dispuestos a jugar en modo legendario.
Whatsapp, una arena muy buena, pero con la que hay que tener cuidado; su herramienta de publicar estados permite configurar el alcance en razón de sus intenciones. Lo que debe evitarse a toda costa son aquellas dos palomas azules que, al ser vistas sin un mensaje que las acompañe, significan que la partida ha llegado a su fin. Efectuar otra jugada no servirá de nada, acabará perdiendo su tiempo y también su dignidad.
Si después de leer hasta aquí no se inclina por alguna de las modalidades mencionadas, recuerde que siempre tiene el modo arena libre. Como su nombre lo indica, tiene la liberad de encontrarse activo pero no dentro de una partida; se le permite tener contacto con inumerables personajes, desbloquear nuevos lugares y tener nuevas experiencias que le generen la intencion de declinarse por algún formato amoroso.
Como se dijo desde el inicio, no existe una sola forma de amar, eso permite que uno pueda cambiar de una modalidad a otra. Eso sí, lo que no está permitido es jugar en varios formatos a la vez. Si uno cae, es vencido o le roban la victoria en la última jugada del partido; no es el fin del mundo, tan sólo será el final de la partida, pero no del juego. Recuerde, el juego del amor es para que se divierta usted mismo, nunca a costa del sufrimiento de los demás.