PhD. Adriana Macías Madero · Licenciatura en Arqueología – UASLP
El pasado 23 de febrero se llevó a cabo un taller práctico para conocer las técnicas que la arqueología forense emplea para registrar y procesar indicios relacionados con casos periciales.
Esta actividad se realizó en el marco de las celebraciones de la semana de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, con la intención de generar vínculos entre los estudiantes y profesores de esta área con los de la Licenciatura en Arqueología, a partir de un proyecto que busca impulsar actividades de formación y capacitación en el ámbito forense.
En la actividad participaron 24 estudiantes de las licenciaturas de arqueología, veterinaria y ciencias forestales y fue organizado por el Dr. Gilberto Ballesteros coordinador de la carrera de Veterinaria y Zootecnia y la que suscribe, además se contó con personal de la Fiscalía General de Justicia.
Para realizar las actividades se preparó un contexto simulado en el que los jóvenes buscarían indicios de dos personas supuestamente desaparecidas en las instalaciones, para lo que previamente se les hizo llegar una ficha de búsqueda con la información básica que puede contribuir a una identificación: descripción personal, tipo de vestimenta, últimas noticias y avistamiento.
En el contexto se dispersaron indicios como prendas y elementos de una escena forense, además se enterraron dos cuerpos de animales que habían sido sometidos a necropsia y que estaban en refrigeración, así podrían ser elementos más realistas en la intervención, ya que se buscaba reconocer alteraciones en el paisaje y en el mismo cuerpo que permitieran a los estudiantes inferir detalles no sólo sobre la identidad de quienes estaban enterrados sino sobre los procesos relacionados con la “supuesta” muerte.
Al preparar estos contextos que simulan casos forenses se busca que los estudiantes, particularmente los de arqueología apliquen técnicas relacionadas con en las investigaciones de escenas de crímenes, incluida la recuperación y el registro de restos humanos y elementos asociados como ropa, casquillos de balas, etc. La capacitación en habilidades arqueológicas, como la excavación y el estudio, la documentación y su metodología contribuyen en aumentar la cantidad y calidad de pruebas reunidas en contextos judiciales.
Cabe destacar que, para reconstruir un contexto forense el arqueólogo recurre a otras disciplinas para poder hacer registro, muestreos y análisis completos de los diferentes indicios que formaron parte del proceso de formación de la escena. De manera particular, la veterinaria y la agronomía contribuyen en la lectura y comprensión de los cambios asociados a la tafonomía, que se relaciona con los cambios ocurridos a los restos humanos desde el momento de su muerte hasta su recuperación y análisis, tales como presencia de fauna cadavérica y la alteración del entorno (ph del suelo, vegetación, entre otros). Es a partir de estos datos se puede estimar tiempo de muerte, así como otros detalles que contribuyen en la identificación de personas.