Hazel Yanett Caballero Cárdenas
Una pregunta que solemos hacer cuando algo no va bien con cierto contexto. Y no me refiero a una situación sentimental de pareja, si no, a un problema que para unos cuantos pareciera irrelevante.
La pandemia causada por el SARS-Cov-2 COVID 19 trajo una serie de problemáticas para todo el mundo, una de ellas es la interacción maestro-alumno de forma virtual, para los estudiantes esto se volvió un caos y una limitante para su avanzado aprendizaje.
Centrándome en la parte universitaria, hoy en día la mayoría de los chicos y chicas ya no continúan con sus estudios a nivel superior, es un problema que pareciera no importarle a la sociedad, quizás sea porque ya es algo normal que se ha visto desde tiempos pasados.
Entonces, ¿por qué no seguir invirtiendo en una carrera que formará parte de ti el resto de tu vida y que te abrirá las puertas del mañana? Hay varios factores que impiden a los estudiantes continuar con ello, principalmente la economía, que a raíz de esta pandemia los negocios han tenido que despedir a cientos de trabajadores por la escasa entrada de dinero, y muchos de estos suelen ser estudiantes, que por ende dejan de contar con los recursos necesarios para estudiar.
Tal vez puedan decir: “Pero, hay becas para este tipo de casos”, y sí, en efecto las hay, pero a veces no todos las tienen, ya sea por el promedio o porque los programas cuentan con muy pocas becas, las cuales son dadas para los estudiantes que son afortunados de tener una excelente calificación o simplemente suerte. Y aunque la situación mejoró, algunos tienen un trabajo de medio tiempo, que les sirve para unos cuantos gastos, y es entonces, cuando creen que es mejor dedicarse a trabajar de tiempo completo que a estudiar.
Otro de los factores limitantes es la falta de interés de cada alumno, pues al principio de la carrera les resulta sencillo hacer las actividades teóricas o prácticas, pero cuando conforme se avanza, los estudiantes llegan al punto que, psicológicamente hablando, ya no les importa o no les hace sentir lo mismo que al principio, y es cuando se plantean si realmente deberían seguir o darse de baja definitivamente.
La sociedad aún no se adapta por completo a los conceptos de paciencia y tolerancia, sabemos que a veces situaciones de este tipo van a afectarnos no sólo en nuestro ambiente académico, si no en la vida diaria como seres humanos. Estudiar quizás no sea una obligación, pero es algo que nos hace crecer y entender lo desconocido. Así que, sólo queda entender que la responsabilidad de tu vida dependerá de ti y de tus acciones, pues tú serás quien te lleve a ti mismo a donde quieres ir.