Por Francisco Estrada
Era 30 de agosto de 2023, mi grupo de artistas favorito, Twice, anuncia su regreso a México para su quinta gira mundial desde 2019, el Twice 5th World Tour Ready To Be. Estaba que no cabía de la emoción, era una oportunidad única en la vida, no solo porque podría verlas, sino porque también sería el primer concierto al que iría. Aquel día se sintió como magia para mí, mi corazón saltaba de alegría y mi mente no paraba de repetirme: “¡tienes que conseguir ese boleto!”.
Y, naturalmente ese fue el primer obstáculo ¡Twice es un grupo sumamente popular! Apenas habían anunciado la fecha y yo ya estaba más preocupado por alcanzar un boleto que por cualquier otra cosa. Respiré profundamente para poner mi cabeza en orden y contarles la situación a tres de mis más grandes amigas (quienes también fueron las personas que, junto con mi hermana menor, me mostraron el mundo del k-pop). Formamos un grupo en redes sociales, hice todas las preguntas que se me ocurrieron y entre ánimos y palabras bonitas dejé mis dudas de lado.
13 de septiembre de 2023, el día de la preventa llegó más rápido de lo que esperaba, fueron dos semanas de incertidumbre, había días en los que me despertaba con total confianza de comprar el deseado boleto y otros en los que dormía pensando que existía la posibilidad de que se agotaran. Al final tenía un sueño, un objetivo, era lo único que mis amigas y yo teníamos en mente aquel miércoles de finales del verano ¡iría a ver a Twice!
El plan era simple, cuatro personas, entraríamos al mismo tiempo a la fila virtual para hacer la compra con la cuenta de quien tuviera el número más cercano. La magia desapareció de golpe cuando el que me tocó a mí fue el 32,000, sin embargo, las esperanzas regresaron al recibir el mensaje de una de las chicas, una foto con el número 2,000. Fue de ese modo que compramos el boleto en la zona más cercana que había disponible.
3 de febrero de 2024, me encontraba de viaje en la Ciudad de México con destino al Foro Sol, fueron más de cuatro meses de planeación, entre viaje, comidas, ropa nueva, en fin, toda una aventura para prepararme física y mentalmente para una de las experiencias más grandes y hermosas de toda mi vida. Fue un viaje largo, pero la emoción y la alegría fueron de gran ayuda para pasar el tiempo.
6:50 de la tarde, VCHA, el grupo más reciente de la compañía abrió el concierto, mis piernas temblaban, la mente me daba vueltas, estaba a poco más de 30 minutos para ver a las mujeres que admiro cantar y bailar en vivo, la sensación es indescriptible, emoción, nervios, alegría, miedo, era una combinación exageradísima de emociones que algunas nada que ver con otras. Quería verlas al mismo tiempo que no quería que salieran, después de todo este tiempo no estaba del todo preparado, no pude evitar cuestionarme “¿qué diablos estoy sintiendo?”.
7:30 de la tarde, las luces del escenario se apagaron, todo el mundo estaba callado, expectante, era como si supiéramos que las chicas de Twice por fin harían acto de presencia, un momento tan increíble que ni siquiera sabíamos cómo reaccionar.
Una luz blanca alumbra el escenario, mis ojos no podían creer lo que estaban viendo, Jihyo, Dahyun, Mina, Sana, Momo, Nayeon, Jeongyeon, Chaeyoung y Tzuyu estaban de pie frente a mí, compartiendo el mismo espacio, las nueve reinas del k-pop iniciaban su presentación en vivo en la Ciudad de México al ritmo de “Set me free”, sencillo emblema del álbum Ready to Be. Recuerdo decir en mi mente: “esto es real, ellas son reales, esto en verdad está pasando” ¡Dios! Aquel sueño que se presentó casi medio año antes se había vuelto realidad, éramos 65,000 personas que, aunque no nos conocíamos compartíamos el mismo amor por las chicas, sentí por primera vez que incluso tenía un lugar al que pertenecía.
Jamás olvidaré su forma de hablar el español, sonaban tan dulces, tan tiernas, siempre sonriendo, bromeando entre ellas e interactuando con nosotros (agradezco infinitamente a la traductora porque poco se habla de su perfecta participación en el concierto. Gracias). “The Feels”, “Fancy”, “Queen of hearts”, todos esos temas que marcaron un antes y un después en mi vida los estaba escuchando directamente de sus voces, cada una también tuvo sus presentaciones en solitario, sus canciones y sus bailes eran de otro mundo ¡un mundo mágico! Algo tan perfecto que seguramente entenderás si has visto a tu artista favorito en vivo. Suena hermoso ¿no? Pero ¿me creerías si te digo que se puso todavía mejor? Twice tiene una dinámica en la que, sobre una ruleta colocan los títulos de canciones que no forman parte del setlist, entre ellas mi canción favorita “Signal”, y sí, así como lo imaginas, la cantaron también. Pasé todo ese tiempo riendo, cantando y lagrimeando, pero en ese momento rompí en llanto, fue como si el universo se pusiera de acuerdo conmigo para hacer lo perfecto aún más perfecto. Mi corazón ardió con fuerza, tanto que podría doler, una chispa de felicidad, de amor infinito, un momento inolvidable que atesoraré en mi corazón hasta el final de los tiempos.