Zayra Alejandra Mosqueda Carlos
La salud ambiental es un campo de estudio enfocado en analizar y gestionar los efectos que los seres humanos ejercen sobre el medio ambiente, así como los impactos que el entorno tiene en la salud humana.
El cambio climático afecta la salud de múltiples maneras, incluyendo la mala calidad del aire y del agua, la exposición a altas temperaturas, la propagación de enfermedades transmitidas por vectores, la inseguridad alimentaria y el incremento en la frecuencia e intensidad de fenómenos hidrometeorológicos como huracanes e incendios. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que el 24 por ciento de todas las muertes mundiales está relacionado con el medio ambiente, lo que representa aproximadamente 13.7 millones de muertes al año, un dato alarmante que ejemplifica la urgencia de tener conciencia sobre la salud ambiental.
A mediados del siglo XX se hizo evidente que los problemas ambientales eran causados por las diversas e intensas actividades humanas relacionadas con la explotación de recursos naturales, por ello el Consejo de la Federación Internacional de Salud Ambiental (IFEH, por sus siglas en inglés), una organización fundada en 1986 con sede en Londres, Reino Unido, tiene como objetivo compartir conocimientos sobre salud ambiental y fomentar la colaboración internacional para mejorar las condiciones ambientales a nivel global, por ello en 2011 declaró que el 26 de septiembre se consideraría como el Día Mundial de la Salud Ambiental, la importancia de esta fecha, desde mi punto de vista, no sólo es importante porque crea conciencia sobre la relación directa entre el entorno en el que vivimos y nuestra salud, sino que es un día para reflexionar y colocar a la naturaleza en el centro de la preocupación ética y moral, reconociendo que los seres humanos son sólo una parte del ecosistema global, abogando por la protección y regeneración de los ecosistemas, no únicamente para satisfacer necesidades humanas, sino por su valor propio.