Andrea del Carmen Oros Manzanares
El año 2021 es un ciclo cerrado que muestra la oportunidad de tener nuevas experiencias y ambiciones; objetivos que lograr y metas por cumplir, en el cual todo es hermoso a primera instancia. Sin embargo, es probable que alguna vez hayas dicho: “no cumplí mis propósitos este año, al siguiente lo lograré”, si bien no tiene nada de malo, es necesario cuestionarse cómo fue que aquella intención no se completó. ¿Acaso la ambición no es suficiente o fue el tiempo?
El inicio de año puede resultar complicado para algunas personas, por el intento de lograr esta meta de hábitos; para otras podría ser todo lo contrario, e incluso habrá quienes no tengan la menor idea de cómo iniciar. Existen diversas formas de hacer funcionar el proceso y para estos casos algo que ayuda es la organización, ser ordenadx, tener un planner, una agenda, un calendario o hasta hacer un horario puede ayudarte a alcanzar una que otra de las ambiciones que te llevaron a plantear esos propósitos.
Menciono lo anterior debido a que se cree que, en promedio, las personas tardan alrededor de 15 días en adoptar una conducta nueva. Dos semanas en las que cada día deberá cumplirse una rutina, de forma tal que, lo que quieras hacer en los primeros días será una tarea difícil, pero con la conclusión de este tiempo se generará el hábito de continuar haciéndola.
Anteriormente dije que es necesario cuestionar la razón de los objetivos que marcamos, y con esto me refiero a cómo los estamos planteando, si son muy generales o específicos, o si están pensados de forma positiva o negativa. Proponernos metas más realistas y positivas ayuda a que sean más sencillas de alcanzar; caso contrario ocurriría si son irrealistas y generales, pues al no cumplirse los objetivos se pierde poco a poco la motivación, se empieza a tener la creencia de que no vale la pena o incluso puede que se olvide la razón y ambición con lo que se planteó ese propósito.
Un punto que también es de gran importancia es la visualización de tus objetivos, una perspectiva basada en las preguntas: ¿A dónde quiero llegar?, ¿por qué esto es mi propósito?, ¿esta ambición me está llevando a mis metas? puede ayudarte a categorizar estos objetivos en duración y naturaleza, para finalmente encontrar los pasos clave y resolverlos.
Existe el error de interrumpir el proceso al no estar viendo resultados directos y rápidos, perdemos la esperanza de que esta vez funcione, por lo que llega a ser cansado y difícil. Cuando esto suceda pregúntate: ¿Cuál es tu motivación para lograrlo? Sé que no es sencillo ni fácil mantener tus propias promesas y uno de los factores más importantes para cumplir tus propósitos es creer en ti, en la capacidad que tienes para continuar avanzando y tomarte el tiempo de organizarte para lograrlo.