7 septiembre, 2025

Investigador de la Facultad de Medicina reflexiona sobre la vulnerabilidad infantil ante los riesgos ambientales

Las niñas, niños y adolescentes constituyen el sector más vulnerable frente a los problemas ambientales, ya que sus organismos en desarrollo absorben con mayor facilidad los contaminantes presentes en el aire, el agua y los alimentos, lo que los coloca en riesgo de padecer enfermedades graves como cáncer infantil y diversos trastornos neurológicos, afirmó el doctor Fernando Díaz Barriga Martínez, investigador y catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).

Durante su conferencia “Justicia Ambiental para las Infancias, esquema JAPI”, impartida en la Facultad de Derecho Abogado Ponciano Arriaga Leija, dirigida a estudiantes, explicó que ese esquema propone un marco de acción basado en cinco ejes fundamentales, sustentados en tratados internacionales y en los derechos humanos, con énfasis en la protección de los menores de edad.

Recordó que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha señalado que las nuevas generaciones son las primeras en crecer en un mundo en peligro, por lo que se requiere replantear el enfoque de políticas públicas y sociales para garantizarles un futuro.

Díaz Barriga insistió en que los derechos humanos deben entenderse como la capacidad de desarrollo y progreso, y que, en el caso de la niñez, se convierten en una prioridad absoluta. “No se trata de que mujeres y niños primero como una frase hecha, sino de reconocer que niñas y niños deben estar en el centro de las decisiones”, puntualizó.

El investigador también advirtió sobre la presencia de microplásticos y metales pesados en el organismo de la población infantil, lo que reduce su capacidad cognitiva y aumenta la posibilidad de fracaso escolar, desempleo y, en consecuencia, problemas sociales y de violencia. Señaló que la justicia ambiental debe traducirse en políticas que reconozcan la exposición a contaminantes y la necesidad de prevenirlos.

Al hablar sobre el impacto de la contaminación y el cambio climático, llamó a reflexionar sobre el consumo y la explotación desmedida de los recursos, pues -dijo- actualmente la humanidad requiere “dos planetas” para mantener su estilo de vida. Advirtió que, sin un cambio radical en la educación, la salud y la protección del ambiente, las nuevas generaciones enfrentarán escenarios más adversos.

Finalmente, convocó a los futuros abogados a involucrarse en la defensa de los derechos humanos desde una perspectiva ambiental, recordando que existen instrumentos jurídicos internacionales que permiten avanzar en la protección de la infancia y del ecosistema. “El planeta está en peligro, pero aún estamos a tiempo de cambiar el rumbo; la justicia ambiental no es un discurso, es un derecho que debemos garantizar a quienes vienen detrás de nosotros”, concluyó.

Hugo Laussin