9 julio, 2025

Estudiante y docente de la Facultad de Psicología abordan la relación entre bienestar emocional y físico para consolidar una salud integral

Con el objetivo de fortalecer la relación entre salud emocional y física, y proponer herramientas útiles en el cuidado integral de las personas, estudiantes y un docente de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) desarrollaron el proyecto “Moviéndome hacia una vida saludable” dentro del 31 Verano de la Ciencia.

Esta iniciativa se enfocó en aplicar principios psicológicos para fomentar estilos de vida saludables y evaluar su impacto en poblaciones específicas, como las mujeres que padecen fibromialgia, una enfermedad crónica caracterizada por dolor generalizado, fatiga y alteraciones cognitivas.

El proyecto es coordinado por el investigador Dr. Sergio Galán Cuevas y cuenta con la participación de la alumna de la Licenciatura en Psicología, Avril Mariana Martín Zárate, quien junto a un grupo de compañeras trabajaron en el diseño de estrategias psicológicas orientadas a la prevención, atención y manejo de este padecimiento desde un enfoque integral.

La propuesta busca que los participantes modifiquen sus hábitos y conductas para mejorar su salud general. Según el Dr. Galán Cuevas, esta experiencia también permite a los futuros profesionales de la psicología comprender el rumbo que puede tomar su disciplina al incidir directamente en problemáticas de salud pública, como la violencia, las adicciones o las enfermedades crónico-degenerativas.

Para Avril Mariana Martín, el proyecto amplió su visión sobre el papel de la psicología en la salud, al descubrir la profunda interrelación entre los factores emocionales y físicos. Destacó que esta óptica le permitió comprender de forma más clara cómo el bienestar psicológico influye en el autocuidado y en la prevención de enfermedades, para consolidar la noción de una salud verdaderamente integral.

Dentro del proyecto, el equipo decidió aplicar la perspectiva de salud emocional al estudio de la fibromialgia en mujeres. En ese proceso identificaron la necesidad de obtener información no solo psicológica, sino también biológica y social. Por ello, trabajaron en el desarrollo de una escala con fundamentos psicométricos, cuyo propósito es evaluar de manera más precisa las intervenciones dirigidas a personas con este padecimiento.

El Dr. Galán Cuevas subrayó que los abordajes de la salud deben ser integrales, ya que el ser humano es un sistema en el que todo está interrelacionado. Por ello, enfatizó que los estudiantes de psicología deben evitar una visión reduccionista y entender que los factores físicos, mentales y sociales forman un todo inseparable en el tratamiento de cualquier enfermedad.

En el caso específico de la fibromialgia, las estudiantes trabajaron bajo el enfoque de la terapia cognitivo-conductual, respaldada por evidencia empírica. Esta terapia ayuda a las personas a reconocer y modificar patrones de pensamiento y comportamiento que afectan su bienestar emocional. Además, se centra en el presente y en cómo los pensamientos, sentimientos y acciones se interconectan, facilitando procesos de cambio más efectivos.

El programa “Moviéndome hacia una vida saludable” también se ha aplicado en adolescentes, con quienes se abordaron temas como la depresión y la ideación suicida en comunidades rurales. De igual forma, se han explorado problemáticas poco visibilizadas como la depresión durante el embarazo y el posparto, lo que refuerza el valor social del proyecto y la necesidad de promover una psicología comprometida con los desafíos actuales en salud.

Guadalupe Guevara