La enorme Marea Universitaria hizo brillar con luz propia al 40 Medio Maratón UASLP

En solitario, con familia, con bebés, en grupo, con mascotas. Unos con el deseo de probarse a sí mismos, otros en la búsqueda del tiempo adecuado y un lugar, otros más con el espíritu deportivo y universitario a flor de piel. La edición 40 del Medio Maratón UASLP fue una Marea Universitaria de más de 12 mil personas que participaron en la carrera atlética.

Desde las 3:00 horas, el personal de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí ya se encontraba preparando todo para la llegada de la Marea Universitaria. Las calles que rodeaban la Plaza de Los Fundadores, con el icónico Edificio Central como telón de fondo, se llenaron poco a poco con corredores, familiares, voluntarios y personal de apoyo. La anticipación en el ambiente era palpable mientras esperaban la salida del sol.

El ambiente festivo se hizo cada vez más evidente cuando el sol anunció su llegada, y al mismo tiempo, los primeros corredores se acomodaron en el carril de inicio. A pesar del gran número de participantes, la logística impecable y la seriedad de los runners mantuvieron un orden excepcional en la salida y durante toda la competencia.

El chicharrazo de arranque marcó el comienzo de un pequeño temblor en las calles del centro histórico. Todos, con sus diferentes atuendos, desde camisetas hasta disfraces, se lanzaron a la competencia mientras la ciudad aún dormía, dándole vida a las calles con su energía y determinación.

A medida que avanzaban, la emoción inicial fue cediendo paso a la concentración, pero las calles estaban lejos de estar vacías. Cientos de personas se habían congregado para animar y aplaudir a los corredores, creando una atmósfera de apoyo inigualable.

Los puestos de hidratación, atendidos por voluntarios de la UASLP, comenzaron a entregar líquidos a los participantes a medida que el calor del día iba en aumento, anticipando un sol abrasador en el horizonte.

Menos de una hora después del inicio, el primer corredor cruzó la meta, seguido de la Marea Universitaria en constante crecimiento. El centro histórico estaba abarrotado de personas que aplaudían y celebraban la llegada de participantes, tanto a pie como en sillas de ruedas.

A medida que los corredores llegaban a la meta, se les entregaban sus medallas conmemorativas. Muchos revisaron sus tiempos, se tomaron selfies y se felicitaron entre sí, pero sobre todo, celebraron el logro de enfrentar esta dura prueba.

La edición de este año, la número 40 del Medio Maratón, brilló con luz propia. Fue una carrera con identidad y una rica historia, ya que se convirtió en la más concurrida y la más celebrada por aquellos que no corrieron, pero que se unieron a la festividad.

La Marea Universitaria cubrió las calles en plena celebración del Centenario de la Autonomía, marcando un hito en la historia de la universidad y abriendo las puertas para que más personas participen en las próximas ediciones. Esta carrera no solo fue un desafío atlético, sino también un testimonio del espíritu de comunidad y unidad que caracteriza a la UASLP.

Hugo Laussin / TC