Por segunda ocasión la Defensoría de Derechos Universitarios (DDU) acudió a la Facultad de Ciencias de la información con la intención de compartir experiencias con la comunidad estudiantil del plantel.
En primera instancia se tuvo un ejercicio con la comunidad académica, y posteriormente y a petición de los jóvenes, se realizó la plática sobre la Libertad de Cátedra, tema que forma parte de los cuadernillos de la Colección Centenario”.
El Lic. Jorge Andrés Delgado Delgadillo, defensor adjunto de quejas y denuncias en la DDU detalló que la Libertad de Cátedra es uno de los pilares de la Autonomía e implica la posibilidad de tener una libre discusión de las ideas, en donde los profesores adquieran la posibilidad de analizar cualquier tema, realizar un ejercicio crítico de la realidad sin que sean perseguidos por ello.
Delgado Delgadillo, consideró importante entender que esa libertad de cátedra al igual que otro derecho no es absoluto, es decir, no puede ser sin límites, “porque entonces dónde comienzan los derechos de los demás?, la libertad de cátedra es amplia y está restringida a cumplir los planes y programas de estudios, no alcanza para decidir la forma en que evalúan a los alumnos, sino que se tiene que aplicar el plan de programas de estudio que es aprobado por el Consejo Directivo Universitario”.
“Como profesores tenemos que ajustarnos a esos planes y programas, entonces es la forma de armonizar tanto el contenido que señala contenidos, bibliografía, temas, métodos de evaluación con el ejercicio de la libre de expresión que como agrupación académica tenemos”.
El defensor adjunto de quejas y denuncias en la Defensoría de los Derechos Universitarios, comentó que la solicitud de la plática surgió después de la pandemia. Explicó que en la Defensoría se recibieron solicitudes de intervención, es decir, asesorías o mediaciones en el sentido de algunas situaciones que se estaban presentando con los profesores a nombre del ejercicio de la libertad de cátedra.
Añadió que comenzaron a investigar, documentar y ver qué decía la normativa a nivel internacional, la Constitución mexicana, la Suprema Corte y la propia normativa interna, “en ese sentido fue cómo pudimos definir con puntualidad que la libertad de cátedra es una prerrogativa valiosa que debe servir para maximizar el derecho a la educación de los alumnos. En ese sentido encuentra la posibilidad de desarrollarse en el marco que se cumplan los planes y programas de estudio”.
Cabe recordar que el tema forma parte de los cuadernillos de la Colección Centenario que podrás descargar aquí: https://www.uaslp.mx/Defensoria/Paginas/UIGDH/3383.
Noelia Martínez/MR
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