Juan Giovanni García Salazar, estudiante de Arte Contemporáneo de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), desarrolla un proyecto que combina investigación artística y métodos científicos para revelar las formas ocultas de las cactáceas del Altiplano.
Su trabajo nació durante su servicio en el MUNI-UASLP, donde tuvo el primer acercamiento con investigadores especializados en teledetección y registró una colaboración inesperada que abrió nuevas posibilidades.
Según cuenta, su ingreso al proyecto fue casi accidental. Mientras buscaba avanzar en su tesis, pidió permiso para fotografiar algunas especies del museo. Esa solicitud lo llevó a contactar al Variclim y a su investigador encargado del área con quien encontró coincidencias inesperadas entre arte, color, fotografía y técnicas de análisis. Desde entonces, ambos trazaron un camino paralelo en el que la mirada estética y la observación científica se complementaron.
El proyecto parte de la fotogrametría, una técnica que utiliza decenas de fotografías superpuestas para generar modelos tridimensionales. A través de estos registros digitales, Giovanni busca acercarse a los detalles que normalmente pasan desapercibidos: la punta de una espina, la textura de la piel de la planta o las variaciones mínimas de color. Explica que al construir una nube de puntos y convertirla en una figura sólida, es posible explorar una cactácea como si se recorriera desde dentro, apreciando una arquitectura natural imposible de ver a simple vista.
Su intención es integrar estos modelos en un recorrido virtual que reproduce el camino a Wirikuta. La propuesta, aún en desarrollo, busca unir elementos del entorno real con una experiencia digital basada en videojuegos. La idea es acercar al público a las formas, simetrías, fractales y relaciones matemáticas presentes en la naturaleza, usando el arte como vía de acceso.
Giovanni reconoce que su interés por los detalles viene de años de observar fachadas, texturas y objetos cotidianos. Es la misma curiosidad que lo ha llevado a crear instalaciones sensoriales y a proponer que el arte ayuda a recordar que el cuerpo siente, percibe y se relaciona con su entorno de maneras menos evidentes. Para él, las cactáceas funcionan igual: mientras más se observan, más se descubre de sus patrones y estructuras.
Sobre el apoyo institucional por parte de la UASLP, señala que se ha sentido acompañado en todo momento. Afirma que el respaldo del equipo académico ha sido fundamental para continuar explorando sin miedo y poder presentar su proyecto con libertad.
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