22 noviembre, 2024

“Flujo de Escombros”, proyecto interdisciplinario auspiciado por la Royal Society of London

El doctor Damiano Sarocchi, profesor investigador del Instituto de Geología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, se encuentra trabajando en el proyecto denominado “Flujo de Escombros”, el cual es interdisciplinario, auspiciado por la Royal Society of London de la Newton Foundation en Reino Unido, cuya finalidad es promover la cooperación internacional y apoyar a los países en vía de desarrollo para alcanzar liderazgo en ciertos sectores.

Sobre su proyecto, el doctor Sarocchi explicó: “Participamos en una convocatoria internacional de la Royal Society of London y tuvimos la suerte de ser elegidos para llevar a cabo este proyecto, el cual es por 3 años. El doctor Fabio Dioguardi, es el responsable por la parte británica y yo soy responsable por la parte mexicana”, explicó.

“En este caso, los riesgos naturales, que es donde nosotros estamos trabajando, estudiamos el fenómeno llamado Flujo de Escombros, que son fenómenos muy comunes en áreas montañosas de todo el mundo y en áreas volcánicas. Estos flujos son de una cantidad de material sólido mezclado con agua, como pueden ser rocas, árboles e incluso autos, es decir, todo lo que puede arrastrar un flujo de este tipo a lo largo de su recorrido”.

Comentó que este tipo de fenómenos son los más peligrosos, “en la zona de Colima donde hemos trabajado, en los últimos años han muerto alrededor de 600 personas por este tipo de fenomenología. Son flujo de materiales que parecen concretos y se mueven a velocidades de entre 20 y 60 kilómetros por hora, por lo que un hombre corriendo no podría escapar a este tipo de materiales en movimiento”.

Para entender la importancia de esta fenomenología, “estos flujos pueden transportar bloques de rocas de hasta 11 o 12 metros de longitud, obviamente un objeto con este volumen que se mueve hasta 50 kilómetros por hora puede tumbar cualquier cosa y no hay nada que pueda detenerlo”.

Y destacó: “Nosotros contamos con el Laboratorio LAIMA (Laboratorio de Análisis de Imágenes y Modelado Analógico), el cual es una canaleta experimental de 5 metros de longitud por una zona de deposición de 3 metros, que es la más grande de América Latina y una de las más grandes del mundo. Tenemos un buen equipo como sensores, cámaras rápidas que permiten medir la simetría y todo lo relacionado con este material”.

“Es decir, estudiamos estas avalanchas a escala reducida; dejamos caer de 80 a 100 kilógramos de masa y en condiciones controladas que no se tienen con los fenómenos reales, nosotros revisamos cómo estos materiales se comportan en función de la cantidad de arcilla y ver el alcance que pueden tener, así como las velocidades a una escala reducida del experimento y de los fenómenos en tiempo real”.

Finalmente, el doctor Damiano Sarocchi expresó: “La finalidad es el tener adecuaciones constitutivas de los materiales, para desarrollar programas de simulación que puedan tener repercusión en la población civil. Es decir, a qué velocidad se mueve el flujo y hasta dónde puede llegar, el área que puede inundar, para en un momento dado, construir mapas de riesgos”.