18 abril, 2024

Rector de la UASLP pide ante el Congreso “suficiencia presupuestaria para incrementar la cobertura educativa y otorgar la ansiada gratuidad en los estudios”

“En la educación no hay gasto, hay inversión, una inversión que beneficia al más preciado tesoro social que es la juventud”, Alejandro Zermeño Guerra.

En el marco del centenario de la Autonomía universitaria, la LXIII legislatura del H. Congreso del Estado, efectúo la sesión solemne número 25, que contó con la representación de los poderes ejecutivo y judicial del estado.

Por parte de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí acudió el rector, Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra, quien estuvo acompañado por la comunidad académica, estudiantil, funcionarios, miembros del Consejo Directivo Universitario, Junta Suprema de Gobierno.

Durante su intervención el rector Zermeño Guerra agradeció a los diputados locales haber realizado dicha sesión solemne como reconocimiento a la trayectoria de una gran institución que hace más de un siglo ha dado orgullo a los potosinos, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.  

Afirmó que, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí es la primera universidad pública del país en ejercer su autonomía, ya que a las pocas horas de haberse concedido se instituyó el Consejo Directivo Universitario y se nombró a sus miembros, algo que no sucedió en otras universidades que nombradas autónomas, no ejercieron dicho derecho hasta tiempo después. 

Envío a la legislatura la gratitud expresada por la comunidad universitaria al representar dicha ceremonia un inapreciable valor. Manifestó que la Universidad Autónoma de San Luis Potosí es parte de la historia del estado, una institución que ha cambiado en concordancia con la transformación y la demanda de la sociedad.

“Fue la solicitud de decreto de autonomía enviada a esta honorable cámara por el entonces gobernador constitucional del Estado, don Rafael Nieto Compéan, y su aprobación por los integrantes de la vigésima séptima legislatura, publicada el 10 de enero de 1923 en el decreto 106, desde entonces la personalidad, identidad y mística autónoma que hasta la fecha ha caracterizado a esta institución, hecho que fue fundamental para modernizar el estado, para que este San Luis Potosí post revolucionario, al San Luis de hoy, progresista y vanguardista”.  

Aseguró que el estado no sería el mismo sin la autonomía universitaria, y de igual forma, la universidad no sería la misma sino estuviera estrechamente vinculada a las necesidades y anhelos de la sociedad.

“En este siglo, la UASLP, ha apuntalado el crecimiento del estado, apoyado el progreso económico, prestando servicios, desarrollando e impulsando ciencia, tecnología e investigación; ha coadyuvado a la difusión de la cultura y crecimiento político, pero su aportación significativa en el tiempo ha sido la preparación de miles de jóvenes que han estudiado y egresado de las aulas universitarias en sus diversos programas contribuyendo al progreso del estado, del país y del mundo”.

Reconoció en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí un ente dinámico que se adapta a las necesidades y cambios, pero que conserva su integridad e identidad, “sin duda, somos mejores cada día y aún falta mucho por hacer, no hemos llegado a dónde queremos y espero con sinceridad que nunca lleguemos y siempre existan metas adelante”. 

Dijo que han puesto mucha atención en las acciones que generan discriminación y violencia de género que, “si bien entendemos, es un problema estructural de la sociedad, estamos luchando intensamente por erradicarlo de nuestra alma máter y lograr hacerla más inclusiva”.

Agregó que se da continuidad a las políticas de transparencia y rendición de cuentas como una fortaleza de la institución que permitirá enfrentar las complejas coyunturas actuales y futuras, “estas prioridades la transparencia y rendición de cuentas son irremplazables”.
 
El rector de la UASLP mencionó que como parte de los festejos del centenario de la autonomía se tiene conciencia de que es el momento de reflexión para dar inicio a un nuevo punto de partida, con una meta definida para construir la universidad que demandan las futuras generaciones que serán los líderes de este siglo, sin perder sus tres funciones sustanciales: la docencia, investigación y difusión de la cultura.

Puntualizó que estas actividades se deben de seguir realizando en libertad, con autocritica, con ideología “y respetando a todas las corrientes de pensamiento con calidad, y que esto sirva para lograr la pluralidad absoluta sin la injerencia del poder político”.  
 
Al reiterar el compromiso de seguir contribuyendo a la construcción de la entidad, solicitó establecer los mecanismos de políticas públicas en el estado que incluyan lo demandado en la nueva Ley General de Educación para obtener la suficiencia presupuestaria y así incrementar la cobertura educativa y otorgar la ansiada gratuidad en los estudios, seguir aumentando la difusión de la cultura y el arte, así como para fortalecer la investigación. 
 
“Esto como se ha comentado antes bajo la premisa que en la educación no hay gasto, hay inversión, una inversión que beneficia al más preciado tesoro social que es la juventud. Entendemos que la suficiencia presupuestaria no puede ser de inmediato, pero si podemos trabajar en conjunto con las autoridades ejecutivas del estado para hacer planteamientos multianuales, algo que se ha realizado en otros estados y se ha logrado sin detrimento de las arcas”.