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La contribución de Rafael Montejano y Aguiñaga a la preservación de la historia

Hablar de la Biblioteca Pública Universitaria es hablar de Rafael Montejano y Aguiñaga, pues durante más de 50 años fue el más importante historiador de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y gracias a su labor, hoy en día se cuenta con un valioso acervo bibliográfico y documental en San Luis Potosí.

Montejano y Aguiñaga nació en la capital potosina en 1919 y tras estudiar en la escuela católica José María Morelos, se incorporó al Seminario Guadalupano, para después viajar a Roma, donde estudió teología en la Pontificia Universidad Gregoriana.

En 1943 estudió en la Escuela Vaticana de Biblioteconomía y la Escuela Vaticana de Paleografía, Diplomática y Archivística, donde se preparó como bibliotecario.

En 1945, tras su regreso a San Luis Potosí, ingresó a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, donde estudió Arqueología, Antropología e Historia.

Durante más de una década impartió clases de filosofía, historia universal, historia del arte, biblioteconomía, latín, sociología, historia de México, técnica de periodismo, etimologías, economía y ética del trabajo social y destacó también por publicar más de 100 textos a lo largo de más de 40 años. La mayoría de los escritos están relacionados con San Luis Potosí y su historia.

En 1948, el rector de la UASLP Augusto Díaz Infante le encomendó el cuidado de la biblioteca universitaria, en ese entonces compuesta por los libros que décadas atrás formaron parte de las bibliotecas conventuales y del Instituto Científico y Literario, los cuales sobrevivieron a la Revolución Mexicana y la Guerra Cristera.

Mediante una metodología científica, Montejano clasificó todos aquellos textos que prácticamente se encontraban en el piso, sin orden alguno.

Hoy en día, la Biblioteca Pública Universitaria alberga el Centro de Documentación Histórica, impulsada por Montejano. Desde 2008, ese espacio lleva su nombre para recordar su gran contribución a la preservación de documentos que constituyen el patrimonio cultural de San Luis Potosí.

Montejano también fundó la Academia de Historia Potosina  y fue presidente de la Asociación de Bibliotecarios de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior de la República Mexicana, así como miembro de la Academia Mexicana de la Historia y de la Academia Mexicana de la Lengua.

Montejano falleció en noviembre de 2000, pero se mantiene su legado cultural e histórico sobre San Luis Potosí, pues su obra es referente para investigadores de ciencias sociales y humanidades.