Un colegio de jesuitas en el centro de la ciudad
31 años después de la fundación de la ciudad de San Luis Potosí, el Cabildo Sede Vacante de Michoacán otorgó en 1623 una autorización para la fundación de un colegio de jesuitas en territorio potosino.
Con 50 mil pesos que el acaudalado minero Don Juan de Zavala dejó en su testamento para la creación del colegio, inició la construcción del mismo en un solar ubicado entre las huertas de Juan de Andrada y Gonzalo Patiño, colindantes con lo que ahora son las calles Hidalgo, Reforma y Bolívar.
El Colegio Jesuita funcionó durante más de un siglo, hasta que en 1767, los integrantes de la congregación fueron tomados como prisioneros por tropas virreinales, se cerró el inmueble y casi todos los libros que ahí había se perdieron.
En 1792, el edificio que había permanecido en el abandono fue cedido por la Junta Superior de Aplicaciones, con sede en Madrid, al Ayuntamiento de San Luis Potosí para la apertura de una escuela para niños y otra para niñas.